Miles de mujeres han comenzado a plantearse si es necesario usar sostén.

Algunas la consideran una prenda de opresión, un cánon de belleza sin función alguna, ya que como demuestran múltiples estudios, el sujetador hace más mal que bien: evita que el pecho se tonifique (lo que provoca un caída precoz de las mamas), impide la producción de colágeno, no deja que circule la linfa...y sobre todo, es incómodo. En lo que todos los expertos coinciden es en la necesidad de usar sostén a la hora de hacer deporte.
Muchas famosas han decido deshacerse de esta prenda femenina. Siempre se nos ha enseñado que esto es poco elegante, motivo por el que muchas de nosotras decimos continuar usándolo, pero todo es cuestión de cómo se mire.

Parece que a veces usamos el sujetador para llamar la atención de los hombres, porque "es en lo primero que se fijan ellos" o "si estás plana no vas a tener nunca novio". A lo que voy es que el sujetador está relacionado con la aceptación social, igual que el tener mucho pecho. Son todo clichés que nos han metido por los ojos, y que aunque estén mal, hemos interiorizado.
Por eso solo debemos usar prendas con las que realmente nos sintamos cómodas, y no aquellas que se nos imponen. A quien debe gustarnos el sujetador es únicamente a nosotras, que tenemos la libertad de decidir si lo usamos o definitivamente nos sumamos al movimiento Free the nipple.


Lo primero es aceptarnos a nosotras mismas, a nuestro cuerpo, y tener la capacidad de decidir lo que nos ponemos si estar condicionadas por nada.