Hace un par de días, la conocida firma Dolce&Gabbana presentó su nueva colección, tras dos años de ausencia sobre la pasarela. El lugar escogido fue Venecia, que albergó las coloridas e intrincadas creaciones que pudieron apreciar sus más de 400 invitados, entre los que destacan nombres como Jennifer López y Heidi Klum. 

Sin embargo, a lo largo de los años la marca se ha visto envuelta en diversas polémicas y escándalos que han provocado que el público la perciba como una casa racista y homófoba. Pero, ¿qué es exactamente lo que ha sucedido para que su imagen haya quedado manchada de por vida? En el post de hoy os ofrezco un pequeño resumen cronológico de las controversias más relevantes de Stefano Gabbana y Domenico Dolce. He decidido incluir únicamente algunos de sus escándalos ya que, si tuviera que redactar un post con todos, no acabaría nunca.

❀ Violencia de género: en 2007, tras lanzar la campaña Hot Baroque  para la temporada otoño-invierno, la marca se vio envuelta en una batalla legal contra la Advertising Standards Authority, la agencia inglesa encargada de supervisar los anuncios. Ésta consideró que la imagen principal incitaba al maltrato hacia las mujeres y a las violaciones grupales. A pesar de que los diseñadores afirmaron que nunca fue su intención alentar a cometer actos violentos, acabaron por retirar los anuncios.

❀ Mujer = ama de casa: en 2010, para la colección primavera-verano, se decidió contratar a Madonna como imagen de la campaña. La polémica surgió a raíz de unas fotografías en las que se puede observar a la diva del pop fregando los platos y limpiando el suelo en una postura claramente sexual. Años más tarde, la misma Madonna aconsejó a los diseñadores que "deberían pensar antes de hablar", tras enterarse de sus declaraciones sobre el colectivo LGBT.

❀ Racismo sobre la pasarela: en 2013, los accesorios de la colección primavera-verano suscitaron un gran revuelo, en concreto unos pendientes con forma de cabeza de mujeres negras. La marca explicó que la inspiración tras los pendientes no estaba el colonialismo, sino la cerámica Maiolica, un tipo de arte en el que las cabezas representan a héroes mitológicos o personajes destacados de la historia. Sin embargo, pocos se pararon a escuchar esta explicación, y el boicot contra D&G, liderado por la rapera Azealia Banks, no pudo detenerse.

❀ Evasión de impuestos: en 2014 fueron declarados inocentes tras un proceso fiscal que comenzó en 2009. La marca fue condenada a devolver más de 300 millones de euros a su país de origen, aunque finalmente se demostró que no se había incurrido en ningún delito y que solamente se trataba de rumores.

❀ Una familia tradicional: en 2015 y durante una entrevista, los diseñadores aprovecharon para posicionarse en contra de que una pareja homosexual adopte a un niño: "Nos oponemos a las adopciones por parte de matrimonios gays. La única familia válida es la tradicional". Estas declaraciones molestaron especialmente a Elton John, un gran amigo de la marca, que exigió una disculpa por parte de ambos. Finalmente, Domenico admitió en Vogue que sus palabras fueron un tanto inapropiadas.

❀ Apología de la anorexia: en 2017, para anunciar vía Instagram sus nuevas zapatillas, la marca publicó una foto de las mismas con el slogan I'm thin & gorgeous (en español, soy delgada y fantástica). Desde la Asociación Nacional de los Trastornos de Alimentación de EEUU, se dirigieron a la marca para afirmar que, aunque el slogan puede ser ingenioso, equiparar la delgadez con la belleza puede malinterpretarse y provocar que muchas jóvenes quieran bajar de peso de manera poco saludable.

❀ Críticas al físico de Selena Gómez: en 2018, Stefano dejó un comentario bajo un post de The Catwalk Italia (@thecatwalkitalia) en el que tachaba a la cantante y actriz de ser "muy fea". Inmediatamente, miles de internautas acusaron al diseñador de cyberbullying. Selena no se pronunció al respecto, aunque días más tarde pudimos verla luciendo una coleta adornada con una pinza con las letras "FEA" escritas en diamantes, como se aprecia en la imagen bajo el texto. A eso lo llamo responder a los haters con elegancia.

Y vosotros, ¿qué opináis de las diversas polémicas de D&G? ¿Os parecen tan graves como para hundir la imagen de una marca o, por el contrario, estáis de acuerdo con Stefano cuando contestó a través de sus redes sociales a todos aquellos que se burlaban de él con un simple "Vosotros odiáis las opiniones distintas. Dictadores racistas. Libertad de expresión"?